domingo, 8 de abril de 2012

LAS CUALIDADES DE LA PERSONA DEL MAÑANA

LAS CUALIDADES DE LA PERSONA DEL MAÑANA

En mi experiencia, estos individuos tienen algunas características en común. Puede que nadie posea la totalidad de estas cualidades, pero estoy convencido de que la habilidad de vivir en este mundo totalmente revolucionado del mañana se manifiesta por ciertas características. Mencionaré brevemente algunas de ellas, en la forma en que las he visto y experimentado:

  • Sinceridad. Estas personas son sinceras para con el mundo, tanto en el interior como el exterior. Se abren a la experiencia, a nuevas formas de ver, nuevos modos de ser, nuevas ideas y nuevos conceptos.
  • Deseo de autenticidad. Encuentro que estas personas valoran la comunicación como medio para expresar las cosas como son. Rechazan la hipocresía, el engaño y los dobles sentidos propios de nuestra cultura. Son abiertos, por ejemplo, en sus relaciones sexuales, en lugar de llevar una doble vida o actividades secretas.
  • Escepticismo en cuanto a la ciencia y a la tecnología. Sienten una profunda desconfianza de la ciencia y tecnología actual, utilizada para conquistar el mundo de la naturaleza y controlar a sus habitantes. Por otra parte, cuando la ciencia – como por ejemplo en el caso del biofeedback – se usa para enriquecer el autoconcienciamiento y el control de la persona por sí misma, son ardientes entusiastas de la misma.
  • Aspiración a la totalidad. Estas personas no gustan de vivir en un mundo de compartimientos: cuerpo y mente, salud y enfermedad, intelecto y sentimientos, ciencia y sentido común, individual y colectivo, cuerdo y loco, trabajo y diversión. Aspiran a alcanzar una totalidad en la vida, con pensamientos, sentimientos, energía física, energía psíquica, energía curativa, todo ello integrado en la experiencia.
  • El deseo de intimidad. Buscan nuevas formas de acercamiento, de intimidad, de fines compartidos. Desean hallar nuevas formas de comunicación en la comunidad, tanto verbal como no-verbal, sentimental como intelectual.
  • Personas-proceso. Son claramente conscientes de que lo que es cierto en la vida es el cambio, de que forman siempre parte de un proceso, siempre cambiando. Aceptan gustosos esta forma de ser arriesgada y se enfrentan al camino del cambio con vitalidad.
  • Cariño. Estas personas son cariñosas, dispuestas a ayudar a los demás si la necesidad es real. Su cariño es tierno, sutil, ni moralista ni propenso al juicio. Los que “prestan ayuda” profesionalmente les parecen sospechosos.
  • Actitud hacia la naturaleza. Sienten afinidad y cariño por los elementos de la naturaleza. su actitud es ecológica y el relacionarse con las fuerzas de la naturaleza les produce placer, en lugar de querer conquistarlas.
  • Antiinstitucionales. Estos individuos sienten antipatía por las instituciones altamente estructuradas, inflexibles y burocráticas. Creen que las instituciones deberían estar al servicio de la gente, no a la inversa.
  • La autoridad interna. Creen en su propia experiencia y desconfían fundamentalmente de la autoridad externa. Elaboran sus propios juicios morales, llegando a desobedecer abiertamente las leyes que les parecen injustas.
  • Las cosas materiales carecen de importancia. A estos individuos les son fundamentalmente indiferentes las comodidades y premios materiales. Ni el dinero ni los símbolos materiales de poder constituyen su objetivo. Pueden vivir en la abundancia, pero también pueden prescindir de ella.
  • El anhelo de lo espiritual. Las personas del mañana son inquiridoras. Intentan hallarle un significado y un sentido a la vida, más allá del individuo. Algunas se abocan a ciertos cultos, pero en su mayoría examinan todos los medios por los que la humanidad ha hallado valores y fuerzas que se extienden más allá del individuo. Quieren vivir con paz interna. Sus héroes son personajes espirituales como Mahatma Gandhi, Martin Luther King y Teilhard de Chardin. Algunas veces, en estados alterados de consciencia, experimentan la unidad y armonía del universo.
Estas son algunas de las características que veo en la persona del mañana. Soy perfectamente consciente de que son pocas las personas que posean todas estas características y sé que lo que describo es una pequeña minoría del conjunto de la población.

Lo interesante es que las personas dotadas de dichas características se sentirán perfectamente a gusto en un mundo consistente sólo de energía de vibración, sin base sólida, un mundo de proceso y cambio en el que la mente, en su sentido más amplio, es al mismo tiempo consciente y creadora de la nueva realidad. Ellos lograrán hacer cambiar el paradigma.

A pesar de la oposición que habrá ante la aparición de esta nueva persona, estoy cada vez más convencido de que estas personas del mañana, no sólo sobrevivirán, sino que constituirán un fermento importantísimo en nuestra cultura.

La razón de mi optimismo se basa en el desarrollo y aparición persistentes de todos los cambios en las perspectivas científicas, sociales y personales. La física teórica no volverá a ser encajonada en ninguno de los antiguos compartimientos. El biofeedback sólo puede progresar, no retroceder, y continuar desplegando poderes insospechados de nuestra inteligencia interior y no-consciente. En otras palabras, la presion crecerá hasta forzar un cambio de paradigma.

Las personas del mañana son precisamente las que están capacitadas para comprender y absorber el cambio de paradigma. Serán las que lograrán vivir en este nuevo mundo, cuyo contorno todavía es sólo difusamente visible. Pero si no estalla el planeta, ese nuevo mundo llegará inexorablemente, transformando nuestra cultura.

Este nuevo mundo será más humano y más humanitario. Explorará y desarrollará la riqueza y capacidad de la mente y del espíritu humano. Producirá individuos más integrados en la totalidad. Será un mundo que premiará a la persona individual, el mayor de nuestros recursos. Será un mundo más natural, con un nuevo amor y respeto por la naturaleza. desarrollará una ciencia más humana, basada en conceptos de menor rigidez. El objeto de su tecnología será el de enriquecer las personas y la naturaleza, en lugar de explotarlas. Desencadenará creatividad, cuando los individuos pasen a ser conscientes de su poder, su capacidad y su libertad.

Las fuerzas del cambio en los campos científico, social y cultural arremeten con ímpetu; y acabarán por envolvernos en este nuevo mundo, el mundo del mañana, que he procurado esbozar. En el centro de este nuevo mundo estarán las personas, las personas del mañana de las que hemos hablado.

Ésta es la perspectiva personalizada del futuro. Podemos elegirla, pero tanto si lo hacemos como si no, parece que hasta cierto punto avanza inexorablemente hacia el cambio de nuestra cultura. Y los cambios serán favorables a la humanidad.
 
Fragmento del libro “El Camino del Ser”, de Carl R. Rogers (Ediciones Kairós Psicología, de Editorial Troquel).1980.

No hay comentarios: